RESEÑA: ARENAS MOVEDIZAS

 

★★ (2/5)

Jun'ichirō Tanizaki. Arenas movedizas.

FICHA

Sinopsis

"La señora Kakiuchi, una mujer culta de Osaka, enviudó siendo joven, pero su historia resulta inquietantemente reñida con su apariencia. Se trata de una historia de amor obsesivo y engaño, de maldad deliberada. Su tema principal es la humillación, y su víctima, su afable esposo. El centro lo ocupa la hermosa estudiante de Bellas Artes Mitsuko -seductora, manipuladora, esclavizadora-, uno de los personajes femeninos más extraordinarios de Tanizaki."

Opinión personal

La literatura japonesa siempre ha sido una de mis favoritas, por lo que leer un libro de Jun'ichirō Tanizaki estaba en mi lista de cosas por hacer. Decidí empezar con Arenas movedizas debido a que la sinopsis me cautivó, pero tal vez cometí un pequeño error. 

La historia se desarrolla a finales de los años veinte, de manera que se puede notar la poca influencia occidental que había en esa época en las casas y en la vestimenta de los personajes. Sin embargo, para desarrollarse en ese tiempo la historia y como se plantea resulta un poco más moderna. 

Kakiuchi es un ama de casa que asiste a una escuela de artes para tomar clases de pintura, mientras su esposo, que es abogado, está en su despacho. En la escuela de artes Kakiuchi conoce a Mitsuko, quien es descrita con una belleza sin igual y una autoestima por los cielos. Kakiuchi desde la primera vez que la vio quedó enamorada de su belleza, por esta razón, cuando le piden en su clase pintar a la diosa Kannon, ella deja a un lado a la modelo y plasma la cara de Mitsuko, quien a su parecer transmitía mejor lo que una Kannon era. 

A partir de ciertos rumores que se desatan en la escuela, Kakiuchi y Mitsuko empiezan una relación que va más allá de una simple amistad. Esta relación está compuesta de mentiras, celos y obsesión, que envuelven hasta al esposo de Kakiuchi y a Watanuki, la pareja misteriosa de Mitsuko. 

Arenas movedizas es uno de esos libros que en cuanto más lees, más confundido te encuentras. Llegó un momento donde no sabía quién estaba diciendo la verdad y quién una mentira muy convincente. Así pues, mis ganas de terminarlo y saber el desenlace eran muy grandes. A pesar de todo esto, leer este libro me causó cierta incomodidad, por lo que tenía que parar y dejarlo a un lado por un rato. 

Veamos, aunque la historia me atrapó desde el primer capítulo, los personajes me resultaron un tanto infantiles. Si bien es cierto que es una traducción del japonés y tal vez por esa razón no pude apreciar los verdaderos sentimientos de los personajes, me dio la impresión que no estaba leyendo diálogos que personas adultas dirían, lo cual me pareció inquietante teniendo en cuenta que es una historia para adultos. 

Una cosa que rescato de este libro es que la historia está contada como si Kakiuchi estuviera con el autor relatándole su historia, por esa razón en algunos momentos de la lectura hay unas notas del autor, donde se nos describe información adicional de lo que pasa para entender mejor la historia. 

Arenas movedizas es un libro que me dejó con sentimientos encontrados, disfruté leerlo en algunas partes y en otras sólo quería que ya se terminara. No sé si lo recomendaría para que lo leyeran, pero como dicen, en gustos se rompen géneros, por lo que puede que para ti sí sea una lectura de tu agrado.